Cambiar una estancia con pintura

febrero 25, 2019


Que ganas teníamos de volver y seguir enseñándoos los avances que tenemos hechos en nuestro pequeño estudio. La verdad es que cuando empezamos a crear este espacio el trabajo que teníamos era infinito pero confiamos en que podíamos hacerlo y al final el resultado ha sido espectacular.


Hoy os venimos a hablar de como se puede cambiar la estancia solamente con la pintura y con un poco de amor. Es cierto que al principio parece imposible pero si se toma con paciencia (y con una buena pintura) el resultado es espectacular.

Antes de nada, quiero enseñaros como era nuestra estancia, y aunque en la foto no es realmente como era, preferimos mostrarlo así. Esta estancia estaba llenísima de muebles y objetos que no solemos utilizar nunca, es una habitación vieja de la casa que se utilizaba a modo de trastero pero antes de sacar la fotografía, quisimos quitar todos esos viejos muebles y trastos para poder apreciar mejor el espacio que teníamos.
Este era el espacio en cuestión:


Pues bien, tened esta imagen en la cabeza porque poco a poco iréis viendo los cambios que le fuimos haciendo. Antes que nada y como no teníamos muy claro de si la pintura que había en la pared iba a aguantar, lo primero que hicimos fue con una pequeña paletina ir quitando toda la pintura antigua de la pared. como veis, en la parte frontal antes de hacer la foto ya la quitamos pero tuvimos que hacer todo el resto que nos quedaba.

En una idea principal queríamos tapar el techo con pladur, pero se nos iba un poco de presupuesto, así que decidimos pintar las vigas del techo con pintura. Para tener asesoramiento decidimos ir a Pintures Fontreda asociado del Grupo Pyma, y sin duda alguna, en toda la obra, ellos han sido un puntal fuerte para seguir avanzando porque nos hemos ido encontrando con muchos altibajos y ellos nos han ayudado siempre a solucionarlo.

La pintura elegida para pintar el techo y las paredes y poder cubrir todas esas machas fue el cubremax.


Como nuestra pintura es tan antigua debido a que la casa tiene más de cien años, nos encontramos con que una vez pintado con cubremax y añadiéndole pintura de pared encima, las manchas nos volvían a salir, así que nos dijeron que la mejor solución era dejar el acabado final con este producto, y así lo hicimos y el resultado fue espectacular. Tengo que decir que gastamos tres botes de pintura con el techo y las paredes pero sinceramente, estaban en tan mal estado que los necesitamos.


Pintar el techo fue un gran cambio ya que empezamos a ganar bastante luz, y de mientras dejábamos que se secara bien seguimos con las otras partes de la estancia.

Para poder repintar la puerta y la ventana, tuvimos que decaparla y ahí, encontrar el decapante del Grupo Pyma fue un milagro!. Actualmente, los decapantes ya no tienen el efecto tan potente que tenían antes, y eso es debido a que le han quitado un componente pero el decapante que nos dieron funcionó al cien por cien, y así fue quedando la puerta principal de entrada y la ventana.




Como veis, el resultado ahora es mucho más natural, aunque todavía nos falta repasar el marco de la ventana y restaurarla un poco, pero eso os lo enseñaremos más adelante que todavía está en proceso.

Una vez la obra fue avanzando y instalamos el suelo de parquet, lo primero que hicimos fue tratar la madera con productos antitermitas. La idea es colocar una pequeña estufa de leña, así que teníamos que asegurarnos que los posibles bichitos que traiga la madera no se nos fueran a comer la casa entera.


Y a partir de ahí vino otra vez la odisea. Queríamos pintar el suelo pero queríamos que se viera la veta, así que nos recomendaron pintarlo con lasur para poder teñir el suelo, en un principio, me gustaba la idea principal de dejar el color del pino, pero con los años, este se va haciendo de color naranja y esa idea no me gustaba nada, así que me dieron un bote de lasur de color roble, para que lo pudiera diluir y "matar" un poco el efecto anaranjado del suelo. Llegué a casa, hice mis pruebas y al final decidimos pintarlo entero de ese color. Sinceramente, el color era muy bonito, tenía un toque de madera verde que me gustaba, pero no era la idea que tenía, ya que lo quería un tono más marrón, así que me aconsejaron repintarlo encima de color castaño, ya que el rojizo de ese color, mataría el tono verde de abajo, y obtendría el marrón deseado. Sin duda alguna creo que fue el mayor acierto que hicimos. El color castaño de por sí solo es muy rojo, pero al mezclarlo con el verde del roble quedó un color espectacular.

Aunque en las fotos no se aprecia bien, este era el tono inicial que pintamos:


Y este el resultado final obtenido:


Y para poder caminar tranquilamente por encima y no preocuparnos a la hora de limpiar, le dimos dos capas de barniz mate para parquet, que sin duda alguna, marcó una gran diferencia en el suelo.

Por último, nos quedaba pintar la puerta de acceso a la otra estancia y para ello estuvimos batallando toda una mañana. Ningún color elegido nos gustaba. Al final, nos decidimos por pintarla con Deko-lasur de color Nogal y madre mía que cambio!!!,



Como veis, la pintura marca un gran cambio entre el antes y después, pero también es conveniente que sea una pintura de gran calidad ya que sino, gastaremos dinero de más y el resultado no será el esperado. Desde aquí queremos dar las gracias a los chicos de Pintures Fontfreda de Vic, y al Grupo Pyma por ayudarnos en este proyecto!.

¿Que os parece el resultado?

También puedes leer...

0 comentarios

Subscribe