Hay casas que sólo con ver una estancia, te entran unas ganas tremendas de ver las demás, y la de hoy es una casa de esas. Dominada por el color blanco en las paredes y en la mayoría de muebles, sus dueños han sabido darle un armonioso toque de colores, unos colores muy llamativos y divertidos a la vez.



Y es que muchas veces, nos atrevimos a pintar las paredes de colores muy llamativos y eso a la larga, nos cansa a la vista, así que, no hay nada mejor que la casa de hoy para demostraros que el blanco es un color que combina con todo, ya que solo con cambiar textiles y algunos pequeños detalles, podemos conseguir tener una decoración distinta cada vez y por muy poco dinero.
Por cierto... ¿Habéis visto que colección de mugs que tiene? Me encantan!